En la yeguada, por rutina, a todos los potros
recién nacidos (al menos un día después del nacimiento) se les hace un análisis
de la coagulación del plasma para determinar el nivel de inmunoglobulinas. Este
análisis consiste en la observación del tiempo de coagulación del plasma con
glutaraldehido.
En uno de estos análisis, el tiempo de coagulación
fue más elevado del normal por lo que se determinó que ese potro tenía pocas
inmunoglubulinas en sangre (por un fallo en la transferencia de
inmunodeficiencia a través del calostro) y que debía de ser sometido a una
transferencia del plasma de la madre para adquirir las inmunoglobulinas de las
que carecía.
Para ello, en primer lugar se realizó (como se ve
en la foto) la extracción de la sangre de la madre (dos bolsas
aproximadamente).
La sangre de la madre se deja decantar un día para
que se produzca la separación del plasma.
El plasma obtenido se le transfiere al potro (como
se ve en la foto).
